Mariano Akerman, Credo, 2012 collage, témpera y acuarela, 34 x 47 cm Museo Judaico do Rio de Janeiro, RJ Todos los derechos reservados | Tous droits réservés | All Rights Reserved |
CREDO. Termino latino que expresa "creencia".
1. Expresión de creencia
2. Declaración formal o autorizada de una serie de principios o creencias
3. Un código ético o sistema de principios personal
Artista porteño dona obra a museo carioca
One World News
Río de Janeiro, 21.7.2016 - En un encuentro que tuvo lugar en el Espacio Alcázar de Copacabana, el pintor argentino Mariano Akerman donó su obra titulada Credo para la Colección Nacional Brasilera. Se trata de una técnica mixta, que combina acuarela, témpera y collage. Fue realizada en 2012. El trabajo formará parte de la exposición permanente del Museu Judaico de Río de Janeiro.
Ejecutada en Hindú Kush, la pintura fue recientemente exhibida en la muestra Expresiones en Copacabana, en Río de Janeiro.
El autor explica que Credo adquirió un nuevo significado en Brasil:
Como composición, Credo es una obra de naturaleza dialéctica y consta de dos sectores claramente diferenciados, pero presentando ambos alusiones bíblicas, que en el trabajo en cuestión son reformuladas de un modo un tanto implícito.
La planta que figura sobre la derecha es una alusión al candelabro hebreo de siete brazos (Éxodo 25:31-40), pero transformado en un motivo viviente, que es conocido en la tradición hebrea como Etz Hajaím, el Árbol de la Vida.
El candelabro de los siete brazos es símbolo de la Creación y, según una antigua tradición oral hebrea, el mismo evoca a su vez la zarza ardiente, a través de la cual el Creador le habló a Moisés en el Monte Sinaí.
En Credo, la mencionada planta no está completamente arraigada, sino inserta entre dos planos que poseen "las sales de la tierra". En efecto, parte de la raíz (típica o pivotante) se encuentra expuesta ante los ojos del espectador. Los planos mencionados exhiben a su vez los nutrientes provenientes de la ancestral “Tierra de Leche y Miel” y aquellos que gentilmente emanan de la Diáspora. Significativamente, el Árbol de la Vida busca hundir su raíz precisamente donde ambos planos se encuentran.
Sobre la izquierda de la obra puede verse un rectángulo formado por doce sectores cuadrados. Cada uno de ellos exhibe un caracter hebreo provisto de cualidades que le son específicas en términos de matíz, textura e intensidad. Se trata de la letra hebrea IUD ( י ). Décima en el alfabeto hebreo, la letra IUD constituye en la lengua de Israel la inicial común al Nombre del Creador ( יהוה ), el pueblo con el que estableció la Alianza ( עם ישראל ), el nombre de la tierra prometida ( ארץ ישראל ), la Ciudad Santa ( ירושלים ) y el término que designa la Redención ( ישועה )._[Nota 2]
Dada su distribución y apariencia variopinta, las doce letras IUD son reminiscentes de las doce piedras del pectoral otrora portado por el Sumo Sacerdote de Israel. Ellas son en ambos casos simbólicas de las doce tribus israelitas.
Según el texto bíblico, cada piedra llevaba grabado el nombre de una de las doce tribus hebreas (Éxodo 28).
Claro que ello no se da en el sector izquierdo de Credo, donde las IUDIM (letras hebreas IUD) hacen referencia no a una tribu determinada sino a la diversidad étnica y cultural que caracteriza a los IEHUDIM (hebreos, israelitas, judíos, israelíes).
“La letra IUD”, observa Akerman, “tiene forma de semilla y toda semilla”, agrega, “lleva dentro de sí una promesa. La semilla es abrigo de esperanza”.
Credo es una metáfora biólogica en tanto que en este trabajo netamente simbólico lo inorgánico se ha vuelto orgánico. No en vano el candelabro de oro es expresado en términos de Árbol de la Vida y las piedras del antiguo pectoral presentan ahora la forma de semillas.
Los motivos empleados por Akerman son por último contrastados todos ellos con fondos de color marrón, sugiriendo ello que la tierra constituye el cardinal trasfondo del asunto: el ámbito donde las semillas pueden llegar a dialogar con la planta, creando así una dialéctica de la esperanza.
Las vueltas de la interacción y las vueltas de la inspiración
Dentro del marco del Programa Estímulo Vesalius, Akerman presentó varias de sus conferencias en el Centro de Estudios Bíblicos en Botafogo en 2014. A través de una participante supo acerca de la labor de Jesús Hortal en la Pontificia Universidade Católica de Río de Janeiro y fijó un encuentro con él con el propósito de sugerirle llevar a cabo una conferencia que conmemorase los 50 años de la Declaración Nostra Aetate, a la que llamaría Ayer y Hoy: Las Alegorías de la Fe en el Arte Occidental.
Dicha conferencia trataría la interacción del judaísmo y el catolicismo a través de los tiempos, propulsando una lectura nueva, inédita y original en la historia de las relaciones interconfesionales.
En esa oportunidad, Hortal le habló a Akerman acerca de la relación que existe entre el apellido de este último y el Acker (término que en alemán designa al acre de tierra cultivada), que es de donde surge Ackermann (el hombre que en el campo cultiva dicha porción territorial).
Akerman llegó a conocer el Museo Judaico de Río de Janeiro gracias a una sugestión de Elizabeth Thompson, quien desde el Istituto Italiano di Cultura en Río de Janeiro oportunamente sostuvo que ello sería importante para el quehacer del pintor argentino.
La visita de Akerman al Museo tuvo lugar algo después de haber dado él una serie conferencias cuya temática ligaba el simbolismo de Credo con varios aspectos poéticos y didácticos que eran ya de por sí potencialmente aptos para el Museo.
Para ese entonces, Akerman había considerado y debatido las especificidades del candelabro hebreo y el pectoral portado por el Sumo Sacerdote de los hebreos durante sus conferencias sobre Patrimonio e Identidad en el Centro de Estudios Bíblicos en 2014.
Conjuntamente, todos estos factores constituyeron un importante estímulo para que el pintor porteño donase la obra titulada Credo al mencionado museo carioca en julio de 2016.
________
Notas
1. Para ese entonces Akerman había ya considerado el tópico de la Shoah y su relación con las artes visuales a lo largo de las tres conferencias de su ciclo denominado Acervo y Memoria, presentadas todas en la Associação Scholem Aleichem de Río de Janeiro en octubre de 2015. A través de ellas habló sobre Cultura y Propaganda, Tragedia y Recuerdo, Memoria y Educación.
2. En Ciudad del Señor, Akerman aborda el tópico de la Redención como la coexistencia pacífica entre las tres grandes religiones monoteístas y, debido a ello incluye en su trabajo no solo al Muro Occidental sino también a la Mezquita de Omar y a la Iglesia del Santo Sepulcro. Diferente es la actitud de Chanán Mazal, quien entiende el asunto en términos que conciernen particularmente a Israel y la Diáspora, por lo que representa sinagogas diaspóricas cuyas fachadas convergen en un núcleo principal, dominado por un nuevo Templo de Jerusalén:
Ejecutada en Hindú Kush, la pintura fue recientemente exhibida en la muestra Expresiones en Copacabana, en Río de Janeiro.
El autor explica que Credo adquirió un nuevo significado en Brasil:
En cierta oportunidad visité el Museo Judaico de Río. Es un lugar donde se aprende acerca de las tradiciones hebreas y la historia de las comunidades judeo-brasileras. El Museo posee una pequeña colección de Judaica. Los textos sagrados y objetos litúrgicos propios del judaísmo son acompañados por el traje de una novia sefardí, las alcancías que recibían las donaciones para plantar árboles en la Santa Tierra y los inquietantes ‘pijamas’ que eran obligados a portar quienes hacían trabajos forzados en los campos de concentración. La muestra culminaba con algunos cuadros, sombríos en su mayoría, y referentes todos ellos al Exterminio. Noté también la biblioteca del Museo. Entre sus volúmenes llamó mi atención uno dedicado a las empilonadísimas tumbas del cementerio de Praga. Sentí tristeza. Y pensé que sería bueno que el Museo poseyese algún trabajo que celebrara la Vida. Por eso decidí que, cuando fuese oportuno, Credo le sería otorgado al Museo Judaico. Allí mi obra bien podría detonar múltiples pensamientos en los visitantes: pensamientos ligados a las nociones de plantar, crecer, dialogar, compartir, ser. En fin, el Museo contaría con un trabajo propiciatorio para una dialéctica de la Esperanza._[Nota 1]
Como composición, Credo es una obra de naturaleza dialéctica y consta de dos sectores claramente diferenciados, pero presentando ambos alusiones bíblicas, que en el trabajo en cuestión son reformuladas de un modo un tanto implícito.
La planta que figura sobre la derecha es una alusión al candelabro hebreo de siete brazos (Éxodo 25:31-40), pero transformado en un motivo viviente, que es conocido en la tradición hebrea como Etz Hajaím, el Árbol de la Vida.
Relieve de Peki'in |
Papel recortado con el Árbol de la Vida Tradición judeo-polaca, siglo XIX |
El candelabro de los siete brazos es símbolo de la Creación y, según una antigua tradición oral hebrea, el mismo evoca a su vez la zarza ardiente, a través de la cual el Creador le habló a Moisés en el Monte Sinaí.
En Credo, la mencionada planta no está completamente arraigada, sino inserta entre dos planos que poseen "las sales de la tierra". En efecto, parte de la raíz (típica o pivotante) se encuentra expuesta ante los ojos del espectador. Los planos mencionados exhiben a su vez los nutrientes provenientes de la ancestral “Tierra de Leche y Miel” y aquellos que gentilmente emanan de la Diáspora. Significativamente, el Árbol de la Vida busca hundir su raíz precisamente donde ambos planos se encuentran.
Sobre la izquierda de la obra puede verse un rectángulo formado por doce sectores cuadrados. Cada uno de ellos exhibe un caracter hebreo provisto de cualidades que le son específicas en términos de matíz, textura e intensidad. Se trata de la letra hebrea IUD ( י ). Décima en el alfabeto hebreo, la letra IUD constituye en la lengua de Israel la inicial común al Nombre del Creador ( יהוה ), el pueblo con el que estableció la Alianza ( עם ישראל ), el nombre de la tierra prometida ( ארץ ישראל ), la Ciudad Santa ( ירושלים ) y el término que designa la Redención ( ישועה )._[Nota 2]
Mariano Akerman Ciudad del Señor Arad, 1992 |
Dada su distribución y apariencia variopinta, las doce letras IUD son reminiscentes de las doce piedras del pectoral otrora portado por el Sumo Sacerdote de Israel. Ellas son en ambos casos simbólicas de las doce tribus israelitas.
Reconstrucción contemporánea del Pectoral |
Según el texto bíblico, cada piedra llevaba grabado el nombre de una de las doce tribus hebreas (Éxodo 28).
Jóshen Pectoral del Sumo Sacerdote Jewish Encyclopedia, 1905-6 |
Claro que ello no se da en el sector izquierdo de Credo, donde las IUDIM (letras hebreas IUD) hacen referencia no a una tribu determinada sino a la diversidad étnica y cultural que caracteriza a los IEHUDIM (hebreos, israelitas, judíos, israelíes).
“La letra IUD”, observa Akerman, “tiene forma de semilla y toda semilla”, agrega, “lleva dentro de sí una promesa. La semilla es abrigo de esperanza”.
Credo es una metáfora biólogica en tanto que en este trabajo netamente simbólico lo inorgánico se ha vuelto orgánico. No en vano el candelabro de oro es expresado en términos de Árbol de la Vida y las piedras del antiguo pectoral presentan ahora la forma de semillas.
Los motivos empleados por Akerman son por último contrastados todos ellos con fondos de color marrón, sugiriendo ello que la tierra constituye el cardinal trasfondo del asunto: el ámbito donde las semillas pueden llegar a dialogar con la planta, creando así una dialéctica de la esperanza.
Las vueltas de la interacción y las vueltas de la inspiración
Mariano Akerman Programa Estímulo Vesalius Río de Janeiro, 2014-2015 |
Publicación del Consulado Geral da Bélgica Río de janeiro, 21 de agosto de 2015 |
Dentro del marco del Programa Estímulo Vesalius, Akerman presentó varias de sus conferencias en el Centro de Estudios Bíblicos en Botafogo en 2014. A través de una participante supo acerca de la labor de Jesús Hortal en la Pontificia Universidade Católica de Río de Janeiro y fijó un encuentro con él con el propósito de sugerirle llevar a cabo una conferencia que conmemorase los 50 años de la Declaración Nostra Aetate, a la que llamaría Ayer y Hoy: Las Alegorías de la Fe en el Arte Occidental.
Dicha conferencia trataría la interacción del judaísmo y el catolicismo a través de los tiempos, propulsando una lectura nueva, inédita y original en la historia de las relaciones interconfesionales.
Synagoga et Ecclesia de Nuestro Tiempo Joshua Kofman, Pennsylvania, 2015 |
En esa oportunidad, Hortal le habló a Akerman acerca de la relación que existe entre el apellido de este último y el Acker (término que en alemán designa al acre de tierra cultivada), que es de donde surge Ackermann (el hombre que en el campo cultiva dicha porción territorial).
Tierra y Semilla |
Akerman llegó a conocer el Museo Judaico de Río de Janeiro gracias a una sugestión de Elizabeth Thompson, quien desde el Istituto Italiano di Cultura en Río de Janeiro oportunamente sostuvo que ello sería importante para el quehacer del pintor argentino.
Afiche para Vesalius: O Homem no Centro, 15.10.2015; en: Programa Estimulo Vesalius Rio
La visita de Akerman al Museo tuvo lugar algo después de haber dado él una serie conferencias cuya temática ligaba el simbolismo de Credo con varios aspectos poéticos y didácticos que eran ya de por sí potencialmente aptos para el Museo.
Para ese entonces, Akerman había considerado y debatido las especificidades del candelabro hebreo y el pectoral portado por el Sumo Sacerdote de los hebreos durante sus conferencias sobre Patrimonio e Identidad en el Centro de Estudios Bíblicos en 2014.
Patrimonio e Identidad Centro de Estudios Bíblicos Río de Janeiro, Septiembre-Octubre de 2014 |
Conjuntamente, todos estos factores constituyeron un importante estímulo para que el pintor porteño donase la obra titulada Credo al mencionado museo carioca en julio de 2016.
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Notas
1. Para ese entonces Akerman había ya considerado el tópico de la Shoah y su relación con las artes visuales a lo largo de las tres conferencias de su ciclo denominado Acervo y Memoria, presentadas todas en la Associação Scholem Aleichem de Río de Janeiro en octubre de 2015. A través de ellas habló sobre Cultura y Propaganda, Tragedia y Recuerdo, Memoria y Educación.
2. En Ciudad del Señor, Akerman aborda el tópico de la Redención como la coexistencia pacífica entre las tres grandes religiones monoteístas y, debido a ello incluye en su trabajo no solo al Muro Occidental sino también a la Mezquita de Omar y a la Iglesia del Santo Sepulcro. Diferente es la actitud de Chanán Mazal, quien entiende el asunto en términos que conciernen particularmente a Israel y la Diáspora, por lo que representa sinagogas diaspóricas cuyas fachadas convergen en un núcleo principal, dominado por un nuevo Templo de Jerusalén:
Redención en la profecía bíblica Ilustración para Ezequiel 11:16-17 Imagen por Chanan Mazal, Jerusalén, 1989 |
Mensaje del Museo, Río de Janeiro, 26 de julio de 2016:
Estimado Mariano Akerman,
Apresso-me em acusar recebimento de seu e-mail, a respeito do quadro "Credo", de seu autoria, que mui gentilmente acaba de doar ao Museu Judaico. Trata-se, verdadeiramente, de uma importante obra que nos remete a uma dialética de esperança, na medida que fará despertar no visitante a idéia de plantar, crescer, dialogar e compartilhar. Por isto mesmo, vemos com muito prazer e alegria a chegada dessa nova peça em nosso acervo. Já estamos providenciando a sua colocação em lugar de destaque, a fim de que o público que nos visita possa apreciá-la com a merecida atenção e reflexão.
Em nome de nossa diretoria e do meu próprio, desejo renovar-lhe os meus sinceros e profundos agradecimentos por sua valiosa doação.
Com elevada estima e distinta consideração, envio-lhe cordial Shalom.
Max Nahmias
Comentarios
1. Me sorprende el giro artístico que ha tomado tu obra. Tengo la sensación de que has reducido las formas a su mínima expresión, [es] como si trabajaras en una idea casi obsesivamente y en profundidad, buscando explotar al máximo las posibilidades estéticas que [la] estructura puede brindarte. Lo que hoy por hoy estás haciendo es explosivamente bello. Una "Mélange Akermaniana" —Claudia Itkin
2. CREDO IN UNUM DEUM. —Jenny Naseem
3. Tu trabajo incluye la décima letra de mi alfabeto y, en él, ella florece. —G.G.
4. É um grande prazer. Excelente ! Parabéns ! —Marina Dunker Fucci
5. Te felicito por tan importante iniciativa. Un abrazo —Therezinha Privatti Suassuna
6. Hola Maro. Estoy asombrada Una vez te dije que las hojitas no me gustaban mucho (de hecho creo que es de tu obra, lo que menos me llega), pero me parece fantástico el aspecto simbólico de tu creación, [es decir,] como sintetizaste con un mensaje pincelado un sentimiento tan arraigado en tu historia. No puedo creer las veces que te he felicitado. Me siento afortunada de conocerte. Beso grande —Claudia Itkin
7. Querido Mariano, siempre he pensado que la donación (sobre todo si es la del autor) es la culminación de la obra de arte. Felicitaciones y abrazos, Mónica Ottino
8. Excelente. Mis más sinceras felicitaciones. Cariños. —G.G.
9. ¡Qué nota! Me llena de orgullo tu labor y su reconocimiento. Y me gusta que hayas donado esa obra que fortalece nuestra identidad. Un beso grandote. —Mamá
1. Me sorprende el giro artístico que ha tomado tu obra. Tengo la sensación de que has reducido las formas a su mínima expresión, [es] como si trabajaras en una idea casi obsesivamente y en profundidad, buscando explotar al máximo las posibilidades estéticas que [la] estructura puede brindarte. Lo que hoy por hoy estás haciendo es explosivamente bello. Una "Mélange Akermaniana" —Claudia Itkin
2. CREDO IN UNUM DEUM. —Jenny Naseem
3. Tu trabajo incluye la décima letra de mi alfabeto y, en él, ella florece. —G.G.
4. É um grande prazer. Excelente ! Parabéns ! —Marina Dunker Fucci
5. Te felicito por tan importante iniciativa. Un abrazo —Therezinha Privatti Suassuna
6. Hola Maro. Estoy asombrada Una vez te dije que las hojitas no me gustaban mucho (de hecho creo que es de tu obra, lo que menos me llega), pero me parece fantástico el aspecto simbólico de tu creación, [es decir,] como sintetizaste con un mensaje pincelado un sentimiento tan arraigado en tu historia. No puedo creer las veces que te he felicitado. Me siento afortunada de conocerte. Beso grande —Claudia Itkin
7. Querido Mariano, siempre he pensado que la donación (sobre todo si es la del autor) es la culminación de la obra de arte. Felicitaciones y abrazos, Mónica Ottino
8. Excelente. Mis más sinceras felicitaciones. Cariños. —G.G.
9. ¡Qué nota! Me llena de orgullo tu labor y su reconocimiento. Y me gusta que hayas donado esa obra que fortalece nuestra identidad. Un beso grandote. —Mamá